Capítulo 7
Late dawns and early sunsets, just like my favorite scenes
Gerard
Frank sonreía, pero no decía nada que yo quisiera escuchar… seguía hablando de banalidades que me importaban absolutamente nada, que la lluvia, que si deja de llover, que la tormenta…
Marica cagona, pensaba para mis adentros -sabes que Frank? Mejor aprovecho el día que no se presta para hacer mucho y me voy a mi habitación a escribir
-Ok! Como quieras Gee –me dijiste- y hasta me hiciste el gesto de adiós con la mano
Yo me levante, pero cuando lo escuche me quedé estupefacto…
Que carajos?? Que mierda le pasa a este enano maldito? Es que… es que no va a decir nada?? Va a hacer como q nada paso? Anoche lo desvirgue, le hice gritar mi nombre, lo revolqué contra toda la habitación y hoy me ignora??
Quien se cree que es?
Me volví sobre mí mismo y tome con una mano la silla en la que había estado sentado minutos antes al lado de Frank, la arroje con fuerza hacia el otro extremo de la habitación y le dije:
-Que no se te olvide que no sos nada ok?? No sos nada para mi más que una puta!
Sin más, me di vuelta y me fui directo a los ascensores, marque el piso, y me dirigí furioso como estaba a la habitación 11-D.
-Chicos abran –dije golpeando la puerta con fuerza
Ray me recibió, yo entre hecho una tromba, me acerque a la cama donde Bob estaba descansando, tapado hasta el cuello viendo una película
-Bobby salgamos de acá, necesito… ya sabes que –susurre en su oído intentando que Ray no me escuche-... -y también una buena puta para sacarme las ganas de seguir cogiendo con tipos- esto lo dije más fuerte.
Ray lanzo una carcajada.
Bob apago el televisor, busco en un cajón la bolsita que unos días atrás me había quitado y como ya estaba vestido salimos de la habitación.
-Vamos en mi auto si? –le dije
-como quieras, pero yo elijo el lugar –contesto Bob poniéndose unos anteojos estilo aviador.
-Hecho, además nadie más putañero como vos para llevarme a donde estén la de mejor calidad.
-cuando tenes razón tenes razón, es una especie de don que tengo con las putas, y que comparto con Ray, no amigo?
Ray volvió a reírse desde el otro extremo de la habitación
-queres venir Ray? –lo invito Bob
-hoy paso, disfruten ustedes –respondió
Yo respire aliviado, por suerte no quiso venir, pensé, ya que no tenía ganas de que nadie más se entere que yo estaba consumiendo otra vez, que lo supiera Bob, era distinto, el me cuidaba pero no decía nada, se preocupaba pero no hacia preocupar a nadie más, y lo más importante de todo: me dejaba ser yo mismo, con mis defectos.
Si los demás se hubieran enterado que caí de nuevo en mi adicción como hubiesen reaccionado? Ah sí:
Ray hubiese querido solucionarlo moliéndome a palos, hasta que se me valla lo drogadicto, Mike me hubiera taladrado la cabeza con todos los motivos que pudiera inventar de que la vida es bella sin drogas, que por favor no lo siga haciendo, que blablablá…. Y Frank, él hubiese llorado y me hubiese acechado para controlar que no lo siga haciendo, Bobby estaba bien, en él podía confiar para que no me jodiera, no es que el tuviera una actitud “pro droga”, no me malentiendan, solo que sabía que eso estaba en mi vida, y que era parte de mi personalidad, que más decir… el me conocía bien.
Bobby me indico el camino hasta Monroeville, yo manejaba, era un Lugar bastante alejado pero en cuento entramos al lugar vi que valía la pena el tiempo que habíamos tardado en llegar.
En la entrada lo recibieron con los brazos abiertos, parecía que Bob era figurita conocida allí, a la orden de uno de los tipos que trabajaba allí se aparecieron dos mujeres morenas vestidas con ropas sugerentes, pero no vulgares; una fue directo hacia mi amigo y lo beso apasionadamente como si fuesen amantes de toda la vida, al ver esa escenita no pude evitar reírme de Bob… putañero enserio –pensé
Cuando la otra mujer se propuso hacer lo mismo conmigo la frene y le dije cortante:
-A las putas solo las quiero para coger, no te atrevas a besarme, hablo claro??
-Si bonito, lo dejaste claro, lástima porque tenes unos labios que me hubiese encantado morder –me respondió la zorra
Ella era bastante linda, y joven bastante más joven que yo diría…. Y tal vez esa era la razón por la que aún no tenía una apariencia corriente, y no me daba asco estar con ella.
Fuimos a una habitación del lugar, estaba oscuro y apenas se veía, sobre una mesita divise una bandeja en la que ya estaba preparada la coca, lista para que la consuma.
-Acá es al revés, yo me sirvo primero y después el invitado se sirve de mí
Dijo ella aspirando, acto seguido se desnudó completamente y recostándose de espaldas en la cama me alcanzo la bandeja y me dijo, echala encima de mío, quiero que la lamas de mi cuerpo
No lo dude y se lo tire debajo de su cintura, la lamí hasta donde terminaba su espalda, con suerte esta vez iba a poder olvidar nuevamente…
Se dio vuelta y comenzó a desvestirme, me saco los pantalones y el bóxer y me la empezó a chupar, se me quiso subir arriba, pero no la quería en esa posición
Date vuelta y ponete de espaldas, -le dije- me hizo caso y me la empecé a coger, así pase la tarde cogiendo y drogándome en ese antro.
Por lo menos eso es lo que me dijo Bobby, yo me desperté sin muchos recuerdos de aquella tarde, en el auto en una playa, creí que seguía duro de la droga cuando vi el mar, pero en el asiento del acompañante estaba mi amigo fumando un cigarrillo
-Y que pensas de esta vista? Me pregunto Bob mirando el atardecer
-Es maravillosa, como me dijiste que se llamaba este lugar?
-Monroeville… amaneceres tardíos y ocasos tempranos -suspiraste
-Nunca lo había escuchado, me gustaría quedarme para ver el atardecer, es una de mis escenas favoritas
-Claro hermano, me dijiste , estoy con vos, lo sabes verdad? -Dijo tomándome de la mano
-Parecemos dos putos maricones –le dije
-Por lo menos uno de los dos lo es no? –me dijo Bob
Estalle de risa ante el comentario rápido de mi amigo
-cuando tenes razón…tenes razón jaja, convidame un cigarrillo Bob…
Y así nos quedamos, sin prejuicios viendo la puesta de sol tomados de la mano, pareciendo dos maricas ante los ojos de cualquiera que pasara esa tarde por la ciudad de Monroeville.
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