Capítulo 22

Gerard

Capítulo 22

“Y todo tu amor lo llevare a la tumba
Y toda mi vida empieza ahora”

Estaba agotado pero completamente feliz, la gira era un éxito, Frank me había jurado que estaba completamente enamorado de mí, yo no podía pedir nada más porque, aunque no era mi cumpleaños, todos mis deseos se habían hecho realidad. Esta noche teníamos una presentación.

Llevábamos más de una hora y cuarto de concierto, pero de repente me di cuenta que había dejado de escuchar mi guitarra favorita, miré hacia Rey, que como el genio que es, había improvisado al instante y estaba tocando ambas partes: la suya y la de Frank, miré a mi amor, ahí estaba petrificado en el escenario, me acerque a él y como hacía en los ensayos me puse detrás suyo llevando sus manos hacia las cuerdas del instrumento, pero fue inútil, Frank seguía inmutable, hasta que me dijo:

-Gee, es inútil… no puedo, no me acuerdo de nada… se me hizo una laguna!

Que hacer en el medio de una canción, pensé

-Solo hace como si estuvieras tocando, nosotros te cubrimos  –Dijeron Ray y Mike al pasar rápidamente por su lado-

Así hicieron, y nadie se dio cuenta… la canción termino, y los cuatro desaparecimos detrás del escenario.

Frank arrojo la guitarra al suelo rompiéndola en un ataque de furia.

Se agacho en el piso tirándose los pelos con las manos al sentir tanta impotencia.

Intenté tranquilizarlo, pero era en vano.

-Todo, Gee todo se me borro! De repente mire hacia el público y no tenía idea de cómo seguía la melodía… no la reconocí! Entendes?? Que mierda me pasa! En el ensayo todo salió bien! Habíamos practicado y yo ya me sabia todas las canciones… que me está pasando?

Lo abrace, lo abrace tanto como podía, no sabía que decirle, estaba asustado, estábamos asustados…

- Y ahora qué hacemos? Yo no puedo salir a hacer la mímica de que estoy tocando! Es una vergüenza!

-Diremos que te sentiste mal, y nada… que te desmayaste, que ya estás bien pero que tenes que hacer reposo ok? Eso es lo que menos importa, apenas termine el concierto nos vamos derecho a ver al médico.

Volvimos a escena dándole al público la explicación que había inventado, y seguimos con el show. Al terminar fui directo a ver a Frank. Él se encontraba tendido en un sillón, me espero a que lo acompañe al hospital y así lo hice.

Cuando llegamos Frank no quiso que entrara con él a ver al médico, quería ir solo.

Lo deje entrar, no quería contradecirlo y ponerlo más nervioso de lo que estaba, asique espere tras la puerta.

Frank

Doctor no quiero que Gerard se entere nada de esto…al menos, no por ahora puede ser?

-Como digas Frank, sabes que lo que paciente diga se respeta, lo que acá hable con vos en privado es considerado secreto profesional.

-En ese caso le diré que hace semanas atrás vengo con dolores de cabeza, severos, me dolía tanto que parecía que me iba a estallar… tuve vómitos, mareos etc… pero lo de hoy me llego a asustar de verdad… me quede en blanco… en medio del concierto, de repente sabia una canción a la perfección y de un momento al otro la había olvidado por completo…

-Tranquilo Frank, con mi experiencia como neurólogo, quiero descartar lo peor… te mandare ya mismo a hacer una tomografía cerebral

-Una tomografía cerebral?? –dijo Gerard abriendo la puerta de golpe y entrando intempestivamente en la sala.

-Gee!! Estabas escuchando detrás de la puerta??!!

Cuando Gee entró, tenía tanta cara de asustado que no pude enojarme con él por el hecho de que estuviera espiando tras la puerta, solo lo hacía porque se preocupaba por mí.

Tenía los ojos abiertos de par en par, las mejillas teñidas de un rosa intenso, y los ojos vidriosos, me acerqué para abrasarlo.

-Soy un idiota, vos consolándome a mi… yo debería ser fuerte y estar dándote ánimos… perdóname Frank…

-Callate colorado, nunca me vuelvas a pedir perdón por nada, nunca entendes? –Le dije tomándolo con ambas manos de la cabeza haciendo que me mire fijamente a los ojos-

El asintió, y sonrió forzosamente para decirme entre sollozos –Ya no quiero que me vuelvas a decir colorado… no me gusta, así me decías cuando no recordabas mi nombre…

-Eso no va a volver a pasar jamás ok? Nunca voy a volver a olvidar tu nombre… a olvidarte… a vos...

-No lo sabes…

-El médico solo quiere descartar lo peor… tal vez con una aspirina se me pase… -dije descansando mi frente sobre la suya… pero ambos intuíamos que este no era el caso…

-Yo estoy acá, no voy a dejarte un segundo, nunca, nunca, nunca, jamás, nunca -Me dijo apretando fuerte mis mejillas

-Lo se Gee… nunca lo hiciste.

Un suave beso interrumpió nuestras palabras de amor, interrumpió su promesa de pasar todo el tiempo a mi lado, un dulce beso basto para callar nuestras palabras, para hacernos recordar que las palabras solo eso son, que lo que sentimos no necesita de conjuntos de letras que lo expresen, que nuestro amor no lo podría describir ni siquiera el más perfecto poeta.

Solo respire hondo, y me armé de fuerzas para alejarme de su abrazo.

Iría a hacerme ese estudio para saber que mierda me pasaba.