Capítulo 16
Por Gerard
Pasé por todas las etapas… hasta finalmente entenderlo… y ahí si… el irreversible final…pero antes todavía pasarían muchas cosas, se las contaré, pero por favor, no se pongan tristes de antemano, yo ya no lo estoy, saben por qué? Porque él está en un lugar mejor, donde ya no sufre…
Al principio estaba con desconfianza, no podía creer que él hubiese perdido la memoria parcialmente, o sea… como es que recordaba todo de su pasado menos a mí?
Con el tiempo me di cuenta que yo no era lo único que Frank había olvidado.
Pero yo estaba decidido a ayudarlo en todo, y de ésta situación, tomaría solo lo bueno, empezaría de cero, aprovecharía que Frank no recordaba toda la mierda que había pasado entre nosotros. Sería una relación totalmente nueva, más sana.
Lo iba a enamorar, iba a hacer que Frank se enamore de mí por primera vez.
Claro que además de no recordarme a mí, Frank olvidaba un pequeño detalle… se había olvidado de que él era bisexual, asique la primera vez que trate de insinuármele termine con la nariz sangrando luego del golpe que me pego. Habíamos ido a festejar a un bar su recuperación, claro que esta vez nada de alcohol para él. La estábamos pasando realmente bien hasta que a Bob se le ocurre ir a buscar alguna zorra con la cual pasar la noche, y Frank lo acompaño en la búsqueda.
Se pusieron a bailar con dos rubias que no paraban de insinuárseles, me importa tres carajos que Bob se coja todo lo que camine, de hecho yo fui así por una época muyyy larga, si, Bob y yo éramos dos depredadores sexuales, putañeros, maniacos del sexo, adictos a los ménage à trois, participes de orgias etc…. pero el muy puto amor que siento por este enano desmemoriado me cambio… me cambio tanto… a menudo me preguntaba que pasaba con Gerard Way, el que se llevaba el mundo por delante, que cada vez que tenía enfrente suyo a ése irreverente de metro y medio se convertía en un ser tan diferente, tan dócil, tan fácil de dominar… tan emputecido… esa es la palabra que buscaba. Estaba tan emputecido, que este nuevo Frank, que no me recordaba y hasta me tenía miedo!
No paré de beber en toda la maldita noche, ya ni hablaba con los chicos, no podía despegar los ojos de ya saben quién. Ray no paraba de twittear con su celular, Mike estaba apoyado contra la pared con su característica cara de culo, con él nunca se sabe que pensar… mi hermano siempre luce igual, la pase bien o la pase mal, siempre con esa cara tan seria… y ellos que seguían bailando con las rubias.
Pasada la tercer o cuarta botella de vodka Frank viene a sentarse al lado mío
-Me convidas colorado?
-No hasta que me llames por mi nombre
-uhh.. Bueno… Gerard, me pasas la botella por favor?
-ahh ves como si te acordas?
-Sii si me lo repetiste más de cien veces, pero me gusta hacerte enojar n.n
-de eso me di cuenta hace mucho… y también te gusta hacerme sufrir
-cómo es eso? Contame… porque decís que te hago sufrir? –dijo Frank atragantándose de alcohol
-¿Por qué dejaste de bailar con las rubias? –le dije cambiando de tema, estaba muy borracho y si empezaba a hablar de todo lo que Frank me había hecho sufrir iba a terminar lloriqueándole, y no quería parecer un arrastrado por millonésima vez-
-Porque ella no quería seguir bailando conmigo
-Eso te dijo? Qué raro!
-si mucho muy raro… me dijo que quería ir a mi cama, o hasta el baño a hacerme sexo oral
Ahora si me hervía la sangre, es que Frank tiene un imán de putas o qué??
-pero y vos…. Porque no aceptaste –indagué-
-No lo sé… no me calentaba… es como si estuviera hablando con una poste… dejarías cogerte por un poste?
Pensé muy bien mi respuesta… en otro momento hubiera dejado cogerme por… ejem… cualquier cosa, pero no ese no es el caso, el caso es que éste Frank juicioso me gustaba, y lo mejor era que ya era la segunda zorra que rechazaba desde su recuperación.
-Haces bien, -le dije- si no sentís nada por la otra persona no tenes porque acostarte con ella
-Si Gerard… pero esto ya me está preocupando –dijo apoyando una mano en mi pierna, acaso es una insinuación?, estoy borracho, y cuando estoy borracho creo que todo el mundo se me insinúa, no puedo confiar en mi juicio en este momento- es decir, hace un mes que no la pongo, y tengo necesidades… ya me duele la mano de tantas… de tantas veces que me quite la calentura en la soledad de mi habitación
Me dijo ruborizándose dulcemente, la idea de Frank masturbándose había hecho que la tela de la entrepierna de mi jean quede corta, no había tela suficiente para ocultar la erección que comenzaba a crecer, intenté cruzarme de piernas para taparla pero ya era tarde, Frank me había visto
-Acaso se te acaba de parar?? No me digas que por la idea de imaginarme haciéndome una paja! JAJAJAJAJA, hay colorado, que tenes conmigo? –dijo poniéndose de pie y comenzando a alejarse, pero lo llegue a tomar del brazo, lo tire contra mí y lo besé. Y el cómo respondió? Con lo que ya les conté más arriba… dándome un puñetazo justo en medio de mi perfecta naricita.
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