Capítulo 18

Capítulo 18

Gerard

Ok, eso de que nos quedamos profundamente dormidos al instante no fue tan así, o sea… Frank si se durmió profundamente, él tiene el sueño fácil…mmm … como decirlo? Cuando él va a la cama es o para tener sexo o para dormir, ya sé que no estábamos en una cama, seguíamos tirados en el piso de la sala de ensayo, pero en estos momentos éste piso cumplía la función de cama.

Como ya dije, los dos seguíamos tirados en el piso, yo seguía desnudo, ya que con Frank durmiendo sobre mi pecho no me podía vestir, y además tenía un pequeño problemita… a mí no se me había… ejem…. Bajado… sí, eso que ustedes están pensando, ésa parte de mi cuerpo que Frank con sus suaves roces había logrado despertar, NO SE ME HABIA BAJADO!!! Uffff….

Y para mí realmente era un problemón!! Trataba de pensar en otra cosa, de mirar hacia otro lado que no sea el guitarrista dormido plácidamente sobre mí, cuyo cuerpo, aún vestido era absolutamente sexy,

Como si fuera tan fácil!!! ¿Cómo hacer para ignorar el hecho de tener el hombre más hermoso de la tierra arriba tuyo? La respuesta es sencilla : No se puede ignorar.

¿Soluciones? Si, ya sé, me sentía un pervertido…. Pero qué más da? Para qué ignorar mi naturaleza cuando innegablemente parte de mi seguía siendo absolutamente pervertido.

Lleve mi mano hacia donde se encontraba el “problema a solucionar” y así sin más comencé a tocarme… no estarán esperando que les describa como me masturbo verdad? Si responden que sí, ahora ustedes pueden considerarse tan pervertidas como yo.

Pequeñas pervertidas, lo que hice es de lo más normal…lo hacemos todos los hombres desde no se… los 10 años?  Realmente pretenden que lo describa? Pongo la mano en mi miembro, la muevo hacia arriba y hacia abajo, varío los movimientos entre lentos y agitados para así extender aquel momento hasta no aguantar más y acabar…

Ok, ahora estoy satisfecho, pero surge un nuevo problema. Frankie seguía durmiendo como piedra y yo todo sucio… me levante suavemente quitando su cabecita de mi pecho y cuidando que nadie me vea abrí la puerta y fui hasta el baño que se encontraba enfrente de la sala. Por suerte a esas horas no había nadie en el estudio.

Cuando volví para mi sorpresa el bello durmiente se había despertado, seguía en el suelo y se refregaba los ojitos con pereza.

-Creí que te habías ido dejándome acá –me dijo

-No, sólo fui hasta el baño.

-Ahh…. Y te diste cuenta que seguís desnudo? Jeje

-Sí, si … ya me visto, -dije buscando con los ojos a donde habían volado mis bóxer-  Y …que queres hacer? –le pregunte mientras me vestía-

-No se… tocamos?

-Claro! Estamos en una sala de ensayo, aprovechémosla! –le respondí-

-Ok, pero mira que no me acuerdo bien de las notas…

-Hagamos así, repasemos todas las canciones de a una a ver cuáles te salen y cuáles no, te parece?

-Bueno… pero con una condición!

-Encima me pones condiciones a mí que te estoy ayudando? Sí que sos un caradura Frank! –le dije riendo-

-Vamos Gee, no te quejes que te va a gustar mi condición

-A ver… -le dije sin disimular mi entusiasmo-

-Quiero que me ayudes como lo hiciste con “Prison” , guiándome con tus manos sobre las cuerdas de mi guitarra. Se me hizo muy fácil poder recordar de esa manera.

Reí satisfecho, por fin Frank estaba demostrando interés en pasar tiempo conmigo, ambos sabíamos que si lo que en verdad quería era solo ayuda con las canciones, para eso estaba Ray Toro, bien podría haber acudido a él, que era un maestro con la guitarra, un par de horas con Ray y podría salir sabiéndose nuestra discografía completa incluso mejor que antes de perder la memoria.

Pero me lo había pedido a mí, entonces yo volví a ayudarlo con nuestras canciones… pasamos la noche entera los tres: Frank, su guitarra Pansy y yo.

Al principio se había frustrado, luego de varios intentos fallidos sin poder sacar bien tres acordes seguidos, lo frene y le dije:

- Frank, cerra los ojos, no trates de tocar música con la cabeza, no hay memoria que pueda arrebatarte la pasión que sé que sentís al tocar,  la música en vos sale de tu corazón, de tu alma, y de ahí se transmite hacia tus mágicas manos, asique, hace magia y deja de esforzar la memoria, que en esto no la necesitas para nada.

Al llegar el alba mi fabuloso guitarrista ya había hecho un rápido repaso por nuestra carrera musical.

Mis palabras parecieron hacer efecto… Frank hizo magia con su guitarra, como siempre, o acaso tendría que sorprenderme?

Frankie siempre hizo magia con sus manos. En todos los aspectos.