lunes, 11 de abril de 2011

Capítulo 19

Capítulo 19

“El primer día del resto de nuestras vidas”

Gerard

Des-tú-i-dos. Ojerosos y más pálidos que de costumbre.
Así era la descripción de nuestros rostros a la mañana siguiente cuando Ray, el primero en llegar a la sala de ensayos nos encontró.

-No me digan que estuvieron toda la noche despiertos?

-Por lo que veo parece que Frank recordó lo que le gustaba hacer con Gee a escondidas –Dijo Bob entrando sonriente por la puerta- Los felicito amigos!!, no veía la hora de que estuvieran al fin juntos! –continuo Bob mientras nos abrazaba-

-Ehh!! Que solamente estuvimos tocando toda la noche! –le grito Frank, pero Bob no le creyó una sola palabra, estaba demasiado contento con su idea de que nosotros éramos por fin una pareja feliz.
Así que no le quisimos romper su ilusión y nos dejamos abrazar por nuestro alegre amigo.

-Nosotros nos vamos, estamos muertos… nos vemos más tarde chicos? –les dije

-Claro tómense el tiempo para recomponerse amantes! –nos gritó Bob

-Quiero matarlo –me susurro Frank al oído mientras caminábamos por los pasillos y nos dirigíamos a la salida-

-Shh, déjalo! Bob sufrió tanto o más que yo cada vez que vos me rechazabas
-Ehh… para tanto? Si tan malo era porque me queres tanto?
-Es que algo bueno debes tener, -le dije apretándole la entrepierna
-Bahh… yo que te hablaba enserio
-y yo también, crees que miento, esa parte tuya la estoy extrañando mucho… cuando crees que…
-Basta Gerard!! Dame tiem…
-po!!! Ajajja, tiempo es lo que te estoy dando hace más de un año, cuando todo esto comenzó…

-Pero ahora es diferente –dijo poniéndose frente a mi impidiéndome seguir caminando-
-Y por qué crees que ahora va a ser diferente? Que seguridad tengo yo de que vos me vayas a amar, de que te enamores de mí, de que quieras estar para siempre conmigo?
-Para siempre es una palabra que nunca me gusto… pero te puedo prometer ahora que… voy a resarcir un poco todo lo que sufriste en el pasado por mi culpa. No más mentiras, no más dudas, pero se paciente conmigo… mi cabeza es un torbellino, mis mente está permanentemente revuelta… pero quiero intentarlo con vos… me gustas enserio, vos me queres… y me cuidas… y eso me gusta… no sabes cuánto –Dijo Frank abrazándome por la cintura recostando su cuerpo contra el mío… y yo que podía hacer… Dios, que feliz era al ser tan débil frente a esta criatura, agradezco ser la persona en la que me convertí, el podía hacer conmigo lo que me pidiera, frente al yo era dócil, débil, carecía de argumentos… estaba enamorado.


Llegamos al hotel, cada uno tenía su respectiva habitación, Frank me acompaño hasta mi puerta y creí que ahí iba a despedirse, pero no, sorpresa.

-No te vas a aprovechar de que mi juicio esta nublado por haber pasado la noche sin dormir, invitándome a pasar? –me dijo-
-No quiero más trucos, si queres pasar quiero que sea porque realmente lo deseas.

Frank hizo una especie de puchero pensativo con su boca, y luego de unos segundos me empujó hacia un costado entrando el primero a mi habitación. Lo seguí y cerré la puerta.

-Estoy muerto –le dije
-Eso es sexy, los muertos me calientan
-Fraaaank!!!
-Al menos vos aparentando ser un muerto con ese maquillaje pálido me calentabas no?
-Ahh… podes recordar eso?
-La época de Revenge… estuve viendo fotos y videos, tenía una cara de tonto, te miraba embobado en varias fotos
-fue una buena época… éramos jóvenes… no nos importaba nada…
-No nos importaban las estupideces como… el amor?
-no, no nos importaba, era puro hiseriqueo y besos en el escenario, nada más… estábamos muy ocupados en atender a todas las chicas que se nos tiraban encima para querer tener algo serio con alguien.
-Y sin embargo, no podíamos esconder lo que sentíamos
-Pero no queríamos confesárnoslo el uno al otro.
-lo que pensaba…
-Te acordas de todo eso entonces?
-Por lo que me contas… sí.
-es la primera vez que hablamos de esto sabias? –le dije
-No, no lo sabía… se ve que no éramos muy abiertos en nuestra relación…
-La verdad nuestra relación era una porquería… nos hicimos más daño que otra cosa, a veces creo que es bueno que al menos uno de los dos no pueda recordar.
-Podemos empezar de cero Gee.

Me sentí tan feliz de que el piense exactamente como yo había pensado meses atrás, esa seria nuestra única regla, empezar de cero.

-Estoy de acuerdo.
-Podemos empezar ahora… con nuestro primer beso…

Y fue entonces cuando me sentí como un idiota: Me puse nervioso, realmente sentí como si lo fuera, quería que así sea, que nada malo hubiera pasado entre nosotros, que éste fuera el primer día del resto del nuestras vidas.
Frank tomo mi mano al notar que yo había comenzado a temblar, y me acerco despacio hacia él. Vi cómo se paraba en puntillas de pie ya que yo estaba muy erguido de los nervios. Rozo su nariz con la mía, torciendo su cabeza pozo sus labios sobre los míos y entreabriéndolos apenas me dio mi primer beso.
Nos miramos durante algunos segundos, el soltó una carcajada al hacerme notar la cara de embobado que yo llevaba, por lo que jugando lo tire arriba de mi cama.

-Quiero otro primer beso –le dije
-Ya no hay… el primer beso es único… espero que lo hayas disfrutado.
-Entonces quiero un segundo beso… -dije mordiéndome los labios tratando de frenarme para no arrebatárselo.
-Eso se puede negociar –me dijo Frank sonriendo y tomándome del cuello me acerco de un tirón sobre sus labios, en un beso muy diferente al anterior, este era profundo, húmedo, uno de esos besos que te obligan a tener que frenar de vez en cuando para retomar aliento, respirar y continuar besando, porque ninguno de los dos podía parar.

Cuando finalmente el beso hubo llegado a su fin, intente deslizar mis manos por su cuerpo, pero él me freno.

-No… no… esta noche no…por favor..

Me quite de encima suyo y me puse de costado, viéndolo, el hizo lo mismo, y me acerque para abrazarlo.

-No me dejas decirte la palabra de tres letras, pero supongo que puedo decirte que te quiero
-Me encanta escucharte decir eso… y para que lo sepas yo también te quiero… colorado

Lo mire con el ceño fruncido y una sonrisa… en otras circunstancias hubiera odiado que me diga colorado, pero ya lo conocía… Frank era el de siempre… el que se divertía molestándome.

-si me llamas colorado te voy a decir enano, te parece?
-Me parece válido.. Jeje
-Te adoro enano.
-Te quiero colorado.

-Qué te parece un tercer beso?


Y la noche llego, y seguimos contando los besos hasta que debido a que ninguno de los dos somos buenos con las matemáticas… perdimos la cuenta.






No hay comentarios:

Publicar un comentario