Gerard
Y yo que sentì?
Haberme liberado... Finalmente lo habìa dicho en voz alta, se lo habìa dicho. Le dije a Frank que estaba enamorado de él.
Luego de que quedara dormido entre mis brazos, despúes de haber estado haciendo el amor como dos animales, aún podìa sentir sus latidos acelerados palpitar sobre mi pecho; mientras acariciaba su espalda me llamo la atención sus pequeños y coloridos brazos... observaba maravillado el como sus venas azuladas resaltaban en lo poco que quedaba sin tatuar de aquella pàlida, perfecta, y absolutamente deseable piel. Recorrí con mis dedos el camino sinuoso que sus venas dibujaban hasta perderse...
Su "Te amo" me habìa impedido pegar un ojo en toda la noche, tenerlo desnudo durmiendo a mi lado me calentaba tanto, me hacia hervir la sangre y al mismo tiempo no podia dejar de contemplarlo enamorado, lo sentía como si fuera lo mas frágil y hermoso que tuve a mi lado, frené varias veces el impulso de volver a hacerle el amor, lo intenté, pero nada pudo despertarlo y me conformé tan sólo con brindarle mis caricias,tuve todo el tiempo del mundo aquella noche y pude aprenderme de memoria cada marca, cada corte, cada curva de aquel hombre, durante esas horas su boca fué la destinataria de los besos mas dulces que le habia dedicado a nadie.
Realmente amaba con locura a Frank. Sólo quería pensar en mil y una formas de hacero felíz, de demostrarle que soy la única persona que necesita.
Pero claro, que la vida me deparaba una sorpresa para nada agradable, nunca nada se me había dado de forma fácil, y ésta no seria la excepción.
Él se había transformado en el centro de mi vida, en la causa de mis mayores alegrías y de mis peores vuelcos
Y ahora se venia un vuelco de los grandes...
Dos días despues de habernos declarado nuestro amor mutuamente me encuentro a punto de desmayarme, con una hoja de afeitar entre mis manos... una pensamiento suicida y una pregunta que gira sin cesar en mi cabeza: Amor mío, ¿Cómo pudíste hacerme ésto?
"¿I don`t love you, like i love you yesterday?"
Recobré el conocimiento en el suelo del baño de la habitación del hotel, allí tirado en el piso veía como Bob aún trataba de controlar la sangre que brotaba persistente de mis muñecas
-Por suerte te desmayaste antes de abrirte en dos las venas idiota -me dijo mi amigo sin demasiadas contemplaciones-
Lejos podía estar yo de enojarme con él, al contrario, agradecía contar con alguien como él a mi lado, que desdramatizara los hechos, me puso de pié y vendó mis heridas, noté que no eran profundas, mi miedo a las agujas y a cualquier instrumento cortante me habian provocado el desmayo al intentar quitarme la vida.
-Tomá, ponete éstas -me dijo sacandose unas muñequeras de toalla de color rojo y negro que llevaba puestas-
Las usé para tapar las vendas causadas por los cortes para que nadie pudiera notarlos.
Bob no me quitaba la vista de encima, me miraba con cara de tragedia y en ése momento supuse que era por mi culpa, que me juzgaba por lo que había hecho, me sentí tan triste, tan avergonzado que me abalancé sobre él buscando su comprensión, su perdón... lloré tanto como nunca lo habia hecho frente a otra persona, él lo sabía y lo noté sorprendido, me había visto mal, habia sido testigo de mis malos, de mis miles de malos momentos, pero yo nunca había demostrado esa debilidad, esa impotencia, esa confirmación de que no me quedaba nada por hacer, habia buscado en el sexo con desconocidos, en la bebida, en las drogas y hasta en el suicidio una salida... todos mis intentos de escapar de una u otra manera se vieron frustrados... y ahora tan sólo podía llorar desconsoladamente en su hombro, luego de pasar por todos los vicios posibles esperaba iluso que el amor me salvara, había puesto mis últimas fichas en el amor.
Un amor que ni siquiera tuvo agallas de confrontarme, de decirme que aquel "Te amo" nunca fue realmente sentido, si él amara como lo dijo no me lo hubiera encontrado cogiendo con aquella hija de puta.
Al único que odiaba más en estos momentos que a mi mismo era a el cobarde Iero, el que pretendía hacerse el bueno, el que decia una cosa y hacia otra, el que fingia amarme...
-Tenemos que ser fuertes y esperar lo mejor, los doctores dijeron que está grave, pero hay que esperar un milagro, no hay que seguir agregando mas tragedias a la noche -me dijo Bob sacudiendo mi mente de inmediato, arrojándome un baldazo de agua fria de realidad, causando que no pudiera pensar en otra cosas que en la palabra GRAVE -
A que se estaba refiriendo? de que estaba hablando? que quería decir con más tragedias?
-De qué me estás hablando, que medicos Bob? pregunté mientras me refregaba los ojos enjaguándome las lágrimas
-Pensé que te habias enterado, que por eso habías... -miró mis muñecas sin animarse a dar fin a la frase-
-Me estás aterrando, quien está grave... no será...
-Lo encontraron en su departamento, con más de 50 mg de GHB en la sangre
-y eso que es?? como está?? Bob llevame con él -le supliqué desesperado-
-Vamos al hospital, pero te advierto que no vas a poder entrar a verlo...
-Lo voy a ver a como dè lugar, nadie me va a impedir que esté a su lado -le grité -
-Gerard, no lo vas a poder ver, nadie puede verlo, Frank esta en coma! -Me dijo Bob sacudiendome por los hombros, intentando hacerme comprender más de lo que podia soportar.-
Dijo su nombre y ahi estaba, mi peor pesadilla hecha realidad, la muerte tentada de llevarse al amor de mi vida consigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario