“Soy el único amigo que te hace llorar”
“¿La verdad no ofende? ¿No duele? ¿Entonces por qué siento que mi corazón está destrozado?”
Frank
Abrí los ojos y ya era de día, ésta vez Gerard no se había movido de mi lado, a diferencia de la primer noche que habíamos pasado juntos, en la que me había abandonado al llegar el alba.
Mi cabeza estaba que estallaba, hundida en una fuerte resaca que me impedía olvidar la borrachera de la noche anterior… a pesar de todo lo que había tomado recordé lo que le había dicho a Gee antes de caer dormido.
Cerré los ojos de golpe al recordar esas palabras salidas de mi boca…Te amo… ¿qué iba a hacer ahora a la luz del día?? … ahí lo tenía… a mi lado…esperando a que despierte.
Lo que haga una vez que abra mis ojos decidirá nuestro futuro, para bien o para mal…
No se por qué, pero recordé cuando de niño mi abuelo me solía regalar unos libros pertenecientes a una colección llamada “Elige tu propia aventura”, y lo relacioné con esta situación, sería algo así como:
Opción 1: Gee y yo nos casamos y tenemos 2 hijos, la familia tipo: varón y nena.
Opción 2: Vivimos un apasionado romance a escondidas.
Opción 3: Me niego a aceptar esto y nunca más estamos juntos…
Y así podía seguir enumerando posibles opciones en mi loca mente… pero el tiempo se me agotaba, él iba a despertar y me iba a cuestionar y yo tenía que saber que responderle!!
Ésta vez opté por ser valiente, cuésteme lo que me cueste diré mi verdad, sin tapujos, sin vergüenza, trataré de ser lo más sincero posible, Dios sabe que le amo y que no quiero lastimarle, aunque tal vez si lo haga.
Yo estaba de espaldas a él, que aún me sostenía abrazado, giré y quedamos cara a cara, sin dejar que sus brazos me suelten, abrí los ojos lentamente como si me acabara de despertar, él me estaba mirando, me sonrió y me beso en el cuello mientras me dedicaba un dulce
–Buen día hermosura
No pude evitar sonreírme y respondí a tal demostración de cariño tomándolo con una mano de la nuca y acercándolo a mi boca, besándolo con más pasión que dulzura de mi parte, lo que sorprendió a Gee.. lo pude notar por como reaccionó, su sonrisa se le borro del rostro y cambio por una expresión de deseo.
Soy terrible –pensé- pero no pude evitarlo, perdón por eso, le dije señalando con un dedo como le había dejado enrojecido toda la zona alrededor de sus labios.
-Mientras no te arrepientas por lo de anoche –me respondió sacando el tema más rápido de lo que esperaba, lo cual agradecí, antes de que se convierta en un gran elefante en la habitación del cual evitáramos hablar.
-El caso es que… -comencé sentándome en la cama-
-Está bien Frank, no tenes que decir nada, entiendo que estabas borracho, en verdad entiendo… y no sé si también estabas drogado… no tenés la obligación de explicarme nada.
Gerard me hizo acordar de la alucinación que había sufrido en el baño, nunca supe quien había sido el que me había puesto las pastillas en la bebida, pero preferí no tocar ese tema… al fin y al cabo sería para más problemas que otra cosa… y en éste momento ya tenía suficiente con aclarar la situación de anoche.
-Es que en verdad quiero hablar al respecto Gee… quiero que dejemos de evitar tocar éste tema… además vos también me insististe en innumerables ocasiones sobre tener una charla…
-Es verdad… es que ahora que te tengo acá… la verdad, me da miedo saber lo que pensás… acaso… tomaste una decisión? –Me preguntó con una mirada entre triste y esperanzada que me derretía el corazón.
-No lo sé Gee… sinceramente… no tenía la intención de decirte anoche que te amaba…
-Vi como su mirada esquivó de golpe la mía, y quedó perdida mirando hacia un punto inexistente en la habitación.
-Ya lo sabía Frank, no necesitabas confirmármelo –me respondió secamente-
-Gee, por favor –dije tomándolo del rostro haciendo que me mire-, en realidad quiero que tengamos una conversación, no pongas esa mirada de “no me importa”
Me miro frunciendo el ceño –al menos logré captar nuevamente su atención pensé-
-No pensaba hacerlo -continúe hablando-, no porque no sienta que te amo – Al decir esas palabras noté como sus ojos volvían a brillar – desde el primer momento en que me diste a entender que sentías algo por mi supe que me pasaba lo mismo, recordás como comenzó todo ésto con aquella vez que durante un concierto me dijiste que “Tenias algo para mí?”… pues te aviso que… nunca me dijiste que era!! Y a cambio, que hiciste Gerard?? Lo que haces siempre! Reaccionar como un loco, gritar, patalear, exigir a los demás, sí, me exigiste que yo te confiese mis sentimientos por vos!! No crees que estabas pidiendo demasiado?, como creés que yo me sentía? Apenas me había percatado de que lo que me pasaba con vos era más que sentimientos de amistad, que sentía mucho más que atracción por vos… que si…. que me pasaban “cosas”… pero no podía definirlas, y vos me pusiste contra la espada y la pared!!
No pensaste que tal vez yo solo quería que nos dejáramos llevar? Besarnos, hacer el amor por primera vez, sentir las cosas poco a poco y que todo fluya con el tiempo? Nunca te importo realmente mi opinión, todo siempre fue sobre vos. Sobre qué era lo que a mí me pasaba con VOS.
Esa es la verdad… querías saberlo, ahí está. Si tan solo me hubieras dado mi tiempo para pensar, para sentir, nos hubiéramos ahorrado tanta mierda en esta relación… ahora siento como que los malos momentos superan los recuerdos bellos entre nosotros, esto no es una historia de amor… no debería ser asi, llena de sufrimientos, se supone que estar enamorado y amar a una persona te debe hacer feliz, y nosotros estamos lejos de ser felices o no?
Decí algo…no… no pongas esa cara por favor, perdóname por gritar…
.
Gerard
No podía evitar darle la razón, sus argumentos eran completamente irrefutables… yo la había cagado en grande y desde el principio, que digo desde el principio, desde antes que nada empiece ya le había puesto fecha de expiración a cualquier relación que pudiéramos tener. ¿Quién carajo dijo que la verdad no ofende? ¿Qué la verdad no duele? ¿Entonces por qué siento que mi corazón se está desangrando? Literalmente puedo sentir el dolor agudizarse con cada latido, rompiéndose al recordar lo mal que me manejé con Frank, y las lágrimas que se acumulan en mis ojos que saldrán incontenibles si llegara a parpadear, y aquella puntada en la cabeza que me dá siempre que el dolor se hace insoportable.
Pero me contengo, no parpadeo para así evitar que Frank me vea llorar, vuelvo a mirar hacia la nada en la habitación, trato de demostrarle que yo soy fuerte… que yo puedo ser el hombre que el necesita, el hombre del cual se pueda enamorar, el hombre que puede hacerlo feliz.
Frank
-Pero eso paso hace mucho tiempo Frank, -Me dijo Gee acercándose hacia mí - Tenés toda la razón, ahora viéndolo a la distancia me doy cuenta que mi reacción no fue la más acertada… pero es la que tuve y ahora nada puedo hacer para cambiarlo… solo hago lo que puedo… como me sale, entendés? – Dijo arrastrándose de rodillas en la cama, tomando mi mano entre las suyas como si rogara mi perdón-
Asentí y le acaricié la cabeza, hundiendo mis dedos entre sus pelos rojos y enmarañados… no quería hacerlo sentir peor recriminándolo por temas que al fin y al cabo ya formaban parte del pasado, el ya tenía los ojos vidriosos y me partía verlo así, sin embargo debía insistir con una pregunta, y se lo dije sin rodeos:
-Te puedo pedir que me digas que era lo que ibas a decirme aquella vez?
-Ah no, ese será ahora mi secreto –me respondió con una sonrisa triste de lado- cuando estés listo para escucharlo te lo diré.- Me dijo echándose hacia atrás, recostándose en la cama- con una tranquilidad que me sorprendió.
No puedo creerlo, mas secretos –Pensé- típico de Gerard.
-Ahora que te pasa? -Me dijo por mi cara de fastidio, supongo-
-Nada… que me va a pasar… solo que siempre te salís con la tuya.
-Perdoname pero me acabas de decir...que no era momento… que no me querías decir que me amabas…
Torcí la cabeza y me cruce de brazos sentándome al borde de la cama, si, era verdad… pero… pero … - Gerard me tomó por un hombro y se me puso encima impidiendo que yo pudiera seguir en mis pensamientos –Pendejo histérico, me sacás de quicio, vas a enfermarme –me dijo- yo te voy a dar tu puto tiempo y vos me vas a terminar diciendo lo que yo quiero oír estando bien sobrio ok?? Te dije que hoy no tenías que explicarme nada, ya me hiciste ver que actué como el peor en muchas ocasiones y también sé que lo de anoche… lo de anoche tal vez fue una reacción apresurada por el alcohol y las pastillas que te metiste…quiero que el día que me digas que me amas sea diferente, que lo digas porque realmente lo sentís, y que no sea por estar borracho o por haber acabado de tener sexo. Ahora… si querés saber mi secreto te lo puedo contar… aunque no sé si estés preparado para saberlo.
Creo que casi salté de la emoción, estaba jugando conmigo o realmente me diría lo que me estuvo ocultando todos estos meses?
-Sí, sí quiero saber contáme!! –él se sonrió, con esa sonrisa verdadera en la que muestra todos los dientes y hasta se sonroja-
-Me haces reír Frank, pereces un nene… ok te voy a contar… en verdad a ésta altura ya no es ningún secreto…no podes imaginarte de que se trataba lo que quería decirte aquella vez?
-Sí, sí puedo, pero como vos decís: “Quiero escucharlo de tus labios”
-Ok enano, te lo voy a decir, porque estoy harto de tantas vueltas, El secreto… más bien lo que te tendría que haber dicho hace mucho tiempo es, que te quiero, lo que estúpidamente estoy tratando de hacerte saber es cuanto significas para mí… que sos lo mejor que me pudo pasar… que estoy enamorado de mi mejor amigo.
Y yo que senti? Yo me derretí con sus palabras, me mato y de un sacudón me volvió a la vida, cualquier sufrimiento que pudiera haber vivido antes valía la pena solo para escuchar esas palabras del ser que me amaba, sentirse así de valioso para otra persona era invaluable… jamás había pensado en que iba a abrirse así conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario