lunes, 21 de febrero de 2011

Capítulo 13

Cap 13

Nothing ever built to last, you’re in ruins

Cuando te hayas ido… te detuviste en pensar en volver?
Y tal vez cuando decidas regresar  yo ya seré libre de encontrar otro amor…
Acaso siquiera tuviste agallas de decirme No te amo, como te amé ayer?

Frank

Tenía mucho en que pensar, ahora era responsable no sólo de mi felicidad, sino también de la de la persona que me amaba, tenía que decidirme y debía hacerlo pronto.
Definitivamente su declaración me ayudó a aclarar muchas de mis dudas, ahora estaba seguro de que Gee me quería y que no era solo un juego más de los tantos a los que estábamos acostumbrados, me confirmó que estaba enamorado. Parte de mí quería besarlo y ya nunca más separarnos, pero otra parte quería salir huyendo de aquella habitación lo más rápido posible.
Su seguridad producía sentimientos cruzados en mí, por un lado me alegraba y por el otro me aterraba.
Pero lo que me importaba no era mi alegría personal, no me importaba ni un cuarto de lo que me importaba la suya, por eso no quería darle falsas esperanzas y arrepentirme luego.
Cuando Gee me confesó su amor lo tomé entre mis brazos y lo besé con fuerza, había esperado tanto esa confirmación de su amor, realmente fui feliz durante ese instante... permanecimos abrazados entre silencios y sonrisas, caricias y besos cargados de dulzura, sin una sola pizca de la lujuria que siempre nos había caracterizado en absolutamente todos nuestros encuentros.
Un rato más tarde me disculpé con él diciéndole que tenía que regresar a mi departamento, lo hice con una excusa barata que no se si creyó o no. Antes de partir me preguntó si podía pasar a verme más tarde y le dije que sí, quedamos en juntarnos esa misma noche para cenar y así me marché dejándolo un poco más conforme.



No le dije que era lo que tenía que hacer, para no molestarlo, sabía lo mucho que le irritaba que yo esté cerca de Izobel, así que opté por ocultarle que me vería con ella... sería un encuentro para nada especial, la principal razón era que ella había insistido tanto en verme mediante mensajes de texto y llamados que tuve que aceptar un encuentro.
Se me ocurrió juntarnos en mi propia casa ya que así no seriamos vistos por nadie.
Además aprovecharía para sacarme la duda de que era lo que había sucedido aquella noche con las misteriosas pastillas que se colaron en mi bebida, tenía muy en claro que no había sido solo causa del alcohol el estado en el que quedé aquella noche de fiesta que terminé insinuándome a Gee y luego acostándome con él... para finalmente coronar la noche con la frutillita del postre, ¡Diciéndole que lo amaba! , estaba seguro que me habían drogado, y ella fue la persona que me había estado sirviendo tragos durante toda la noche.

Llegué a casa y la vi sentada en los escalones de la entrada de mi edificio, se me acercó al verme aparecer y me saludó con un abrazo, yo respondí a su saludo de la misma forma, al fin de cuentas ella me caía bien, sólo tendría que aclarar el incidente con las pastillas y podría pasar una tarde agradable con aquella chica, seguramente habría una explicación para lo que pasó esa noche, ella no sería capaz de querer drogarme...

-Te traje algo, noté que te gusta el vodka -dijo sacando una botella que llevaba en su bolso- esa noche antes de dejarme plantada en la fiesta para irte con tu amigo pediste dos botellas en la barra y desapareciste con Gerard -continuó mientras entrabamos al edificio y esperábamos el ascensor.
-Veo que te acordás bien de aquella noche -respondí entrando al asesor- , lamentablemente yo tengo algunos recuerdos vagos... y no por causa de alcohol ya que tengo bastante tolerancia en ese aspecto... bueno, llegamos -le dije abriéndole la puerta y entrando al departamento-
-Y que querés decir? que te pegó más que otras veces?
-No Izobel, me pasaron cosas que no vienen por haber tomado unos tragos, me metieron algo en la bebida aquella noche, recuerdo bien el efecto de las drogas y lo que sea que me hayan puesto era fuerte porque me hizo efecto muy rápido, cuando fui al baño tuve alucinaciones... se sentía tan real que...
-Pero espera, estás seguro que te pusieron drogas? tal vez terminó en tus manos el trago de alguien más.
-El hecho es que toda la noche no tomé nada que vos no me hubieras dado.
-Frank, estabas borracho! yo misma te vi con las botellas que pediste en la barra, así que bien pudiste haber tomado algo en cualquier otro momento que te haya colocado y ni siquiera acordarte!

Al decir la verdad no podía asegurar que haya sido Izobel... como bien dijo, si si había estado borracho, elegí confiar en ella y olvidar lo sucedido.


Pasamos un buen rato charlando y bebiendo, las horas transcurrieron más rápido de lo que hubiera pensado, y se había hecho de noche; realmente la estaba pasando bien, por lo menos hasta que comencé a sudar y a sentir un intenso calor que se apoderaba de mí, me levanté a abrir la ventana y tuve que tirarme en un sillón porque al rato me mareé.
Creí que ella intentaría seducirme, muy por el contrario me sorprendí a mí mismo no pudiendo resistir el impulso de besarla, de tocarla, me incorporé de poco acercándome hacia donde estaba y la tome del cuello besándola, el aroma de su pelo me enveneno, me arrojo al piso me quito el pantalón, se subió arriba mío levantándose el vestido y se empezó a mover, la tome de las caderas y marque el ritmo de sus movimientos, no aguanté ni por un minuto la necesidad de sentirla dentro mío y la penetré con fuerza, el sonido de su respiración se iba transformado en gemidos a medida que me hundía más y más dentro suyo, sus labios eran de un  irresistible color sangre  que me tente de acariciar, lleve mi mano a sus boca y ella comenzó a lamer uno a uno mis dedos, mientras se movía hacia delante y hacia atrás, sin dejar de clavar sus ojos oscuros en los míos.  La tomé de la cintura levantándola y tirándola sobre la pared, terminamos cogiendo parados, ella colgada arriba mío mientras yo envestía con fuerza, un sonido lejano me distrajo, giré para ver y me di cuenta que nunca había cerrado la puerta de entrada  y estábamos siendo observados.

Capítulo 12

Gerard

Y yo que sentì?

Haberme liberado... Finalmente lo habìa dicho en voz alta, se lo habìa dicho. Le dije a Frank que estaba enamorado de él.
Luego de que quedara dormido entre mis brazos, despúes de haber estado haciendo el amor como dos animales, aún podìa sentir sus latidos acelerados palpitar sobre mi pecho; mientras acariciaba su espalda me llamo la atención sus pequeños y coloridos brazos... observaba maravillado el como sus venas azuladas resaltaban en lo poco que quedaba sin tatuar de aquella pàlida, perfecta, y absolutamente deseable piel. Recorrí con mis dedos el camino sinuoso que sus venas dibujaban hasta perderse...

Su "Te amo" me habìa impedido pegar un ojo en toda la noche, tenerlo desnudo durmiendo a mi lado me calentaba tanto, me hacia hervir la sangre y al mismo tiempo no podia dejar de contemplarlo enamorado, lo sentía como si fuera lo mas frágil y hermoso que tuve a mi lado, frené varias veces el impulso de volver a hacerle el amor, lo intenté, pero nada pudo despertarlo y me conformé tan sólo con brindarle mis caricias,tuve todo el tiempo del mundo aquella noche y pude aprenderme de memoria cada marca, cada corte, cada curva de aquel hombre, durante esas horas su boca fué la destinataria de los besos mas dulces que le habia dedicado a nadie.
Realmente amaba con locura a Frank. Sólo quería pensar en mil y una formas de hacero felíz, de demostrarle que soy la única persona que necesita.
Pero claro, que la vida me deparaba una sorpresa para nada agradable, nunca nada se me había dado de forma fácil, y ésta no seria la excepción.
Él se había transformado en el centro de mi vida, en la causa de mis mayores alegrías y de mis peores vuelcos

Y ahora se venia un vuelco de los grandes...

Dos días despues de habernos declarado nuestro amor mutuamente me encuentro a punto de desmayarme, con una hoja de afeitar entre mis manos... una pensamiento suicida y una pregunta que gira sin cesar en mi cabeza: Amor mío, ¿Cómo pudíste hacerme ésto?


"¿I don`t love you, like i love you yesterday?"


Recobré el conocimiento en el suelo del baño de la habitación del hotel, allí tirado en el piso veía como Bob aún trataba de controlar la sangre que brotaba persistente de mis muñecas

-Por suerte te desmayaste antes de abrirte en dos las venas idiota -me dijo mi amigo sin demasiadas contemplaciones-

Lejos podía estar yo de enojarme con él, al contrario, agradecía contar con alguien como él a mi lado, que desdramatizara los hechos, me puso de pié y vendó mis heridas, noté que no eran profundas, mi miedo a las agujas y a cualquier instrumento cortante me habian provocado el desmayo al intentar quitarme la vida.

-Tomá, ponete éstas -me dijo sacandose unas muñequeras de toalla de color rojo y negro que llevaba puestas-

Las usé para tapar las vendas causadas por los cortes para que nadie pudiera notarlos.


Bob no me quitaba la vista de encima, me miraba con cara de tragedia y en ése momento supuse que era por mi culpa, que me juzgaba por lo que había hecho, me sentí tan triste, tan avergonzado que me abalancé sobre él buscando su comprensión, su perdón... lloré tanto como nunca lo habia hecho frente a otra persona, él lo sabía y lo noté sorprendido, me había visto mal, habia sido testigo de mis malos, de mis miles de malos momentos, pero yo nunca había demostrado esa debilidad, esa impotencia, esa confirmación de que no me quedaba nada por hacer, habia buscado en el sexo con desconocidos, en la bebida, en las drogas y hasta en el suicidio una salida... todos mis intentos de escapar de una u otra manera se vieron frustrados... y ahora tan sólo podía llorar desconsoladamente en su hombro, luego de pasar por todos los vicios posibles esperaba iluso que el amor me salvara, había puesto mis últimas fichas en el amor.
Un amor que ni siquiera tuvo agallas de confrontarme, de decirme que aquel "Te amo" nunca fue realmente sentido, si él amara como lo dijo no me lo hubiera encontrado cogiendo con aquella hija de puta.
Al único que odiaba más en estos momentos que a mi mismo era a el cobarde Iero, el que pretendía hacerse el bueno, el que decia una cosa y hacia otra, el que fingia amarme...

-Tenemos que ser fuertes y esperar lo mejor, los doctores dijeron que está grave, pero hay que esperar un milagro, no hay que seguir agregando mas tragedias a la noche -me dijo Bob sacudiendo mi mente de inmediato, arrojándome un baldazo de agua fria de realidad, causando que no pudiera pensar en otra cosas que en la palabra GRAVE -
A que se estaba refiriendo? de que estaba hablando? que quería decir con más tragedias?

-De qué me estás hablando, que medicos Bob? pregunté mientras me refregaba los ojos enjaguándome las lágrimas
-Pensé que te habias enterado, que por eso habías... -miró mis muñecas sin animarse a dar fin a la frase-
-Me estás aterrando, quien está grave... no será...
-Lo encontraron en su departamento, con más de 50 mg de GHB en la sangre
-y eso que es?? como está?? Bob llevame con él -le supliqué desesperado-
-Vamos al hospital, pero te advierto que no vas a poder entrar a verlo...
-Lo voy a ver a como dè lugar, nadie me va a impedir que esté a su lado -le grité -
-Gerard, no lo vas a poder ver, nadie puede verlo, Frank esta en coma! -Me dijo Bob sacudiendome por los hombros, intentando hacerme comprender más de lo que podia soportar.-


Dijo su nombre y ahi estaba, mi peor pesadilla hecha realidad, la muerte tentada de llevarse al amor de mi vida consigo.

Capítulo 11

“Soy el único amigo que te hace llorar”

¿La verdad no ofende? ¿No duele? ¿Entonces por qué siento que mi corazón está destrozado?”

Frank

Abrí los ojos y ya era de día, ésta vez Gerard no se había movido de mi lado, a diferencia de la primer noche que habíamos pasado juntos, en la que me había abandonado al llegar el alba.
Mi cabeza estaba que estallaba, hundida en una fuerte resaca que me impedía olvidar la borrachera de la noche anterior… a pesar de todo lo que había tomado recordé lo que le había dicho a Gee antes de caer dormido.
Cerré los ojos de golpe al recordar esas palabras salidas de mi boca…Te amo… ¿qué iba a hacer ahora a la luz del día?? … ahí lo tenía… a mi lado…esperando a que despierte.
Lo que haga una vez que abra mis ojos decidirá nuestro futuro, para bien o para mal…
No se por qué, pero recordé cuando de niño mi abuelo me solía regalar unos libros pertenecientes a una colección llamada “Elige tu propia aventura”, y lo relacioné con esta situación, sería algo así como:
Opción 1: Gee y yo nos casamos y tenemos 2 hijos, la familia tipo: varón y nena.
Opción 2: Vivimos un apasionado romance a escondidas.
Opción 3: Me niego a aceptar esto y nunca más estamos juntos…
Y así podía seguir enumerando posibles opciones en mi loca mente… pero el tiempo se me agotaba, él iba a despertar y me iba a cuestionar y yo tenía que saber que responderle!!

Ésta vez opté por ser valiente, cuésteme lo que me cueste diré mi verdad, sin tapujos, sin vergüenza, trataré de ser lo más sincero posible, Dios sabe que le amo y que no quiero lastimarle, aunque tal vez si lo haga.

Yo estaba de espaldas a él, que aún me sostenía abrazado, giré y quedamos cara a cara, sin dejar que sus brazos me suelten, abrí los ojos lentamente como si me acabara de despertar, él me estaba mirando, me sonrió y me beso en el cuello mientras me dedicaba un dulce
 –Buen día hermosura
No pude evitar sonreírme y respondí a tal demostración de cariño tomándolo con una mano de la nuca y acercándolo a mi boca, besándolo con más pasión que dulzura de mi parte, lo que sorprendió a Gee.. lo pude notar por como reaccionó, su sonrisa se le borro del rostro y cambio por una expresión de deseo.
Soy terrible –pensé- pero no pude evitarlo, perdón por eso, le dije señalando con un dedo como le había dejado enrojecido toda la zona alrededor de sus labios.
-Mientras no te arrepientas por lo de anoche –me respondió sacando el tema más rápido de lo que esperaba, lo cual agradecí, antes de que se convierta en un gran elefante en la habitación del cual evitáramos hablar.

-El caso es que… -comencé sentándome en la cama-
-Está bien Frank, no tenes que decir nada, entiendo que estabas borracho, en verdad entiendo… y no sé si también estabas drogado… no tenés la obligación de explicarme nada.

Gerard me hizo acordar de la alucinación que había sufrido en el baño, nunca supe quien había sido el que me había puesto las pastillas en la bebida, pero preferí no tocar ese tema… al fin y al cabo sería para más problemas que otra cosa… y en éste momento ya tenía suficiente con aclarar la situación de anoche.

-Es que en verdad quiero hablar al respecto Gee… quiero que dejemos de evitar tocar éste tema… además vos también me insististe en innumerables ocasiones sobre tener una charla…
-Es verdad… es que ahora que te tengo acá… la verdad, me da miedo saber lo que pensás… acaso… tomaste una decisión? –Me preguntó con una mirada entre triste y esperanzada que me derretía el corazón.

-No lo sé Gee… sinceramente… no tenía la intención de decirte anoche que te amaba…
-Vi como su mirada esquivó de golpe la mía, y quedó perdida  mirando hacia un punto inexistente en la habitación.
-Ya lo sabía Frank, no necesitabas confirmármelo –me respondió secamente-
-Gee, por favor –dije tomándolo del rostro haciendo que me mire-, en realidad quiero que tengamos una conversación, no pongas esa mirada de “no me importa”
Me miro frunciendo el ceño –al menos logré captar nuevamente su atención pensé-

-No pensaba hacerlo -continúe hablando-, no porque no sienta que te amo – Al decir esas palabras noté como sus ojos volvían a brillar – desde el primer momento en que me diste a entender que sentías algo por mi supe que me pasaba lo mismo, recordás como comenzó todo ésto con aquella vez que durante un concierto me dijiste que “Tenias algo para mí?”… pues te aviso que… nunca me dijiste que era!! Y a cambio, que hiciste Gerard?? Lo que haces siempre! Reaccionar como un loco, gritar, patalear, exigir a los demás, sí, me exigiste que yo te confiese mis sentimientos por vos!! No crees que estabas pidiendo demasiado?, como creés que yo me sentía? Apenas me había percatado de que lo que me pasaba con vos era más que sentimientos de amistad, que sentía mucho más que atracción por vos… que si…. que me pasaban “cosas”… pero no podía definirlas, y vos me pusiste contra la espada y la pared!!
No pensaste que tal vez yo solo quería que nos dejáramos llevar? Besarnos, hacer el amor por primera vez, sentir las cosas poco a poco y que todo fluya con el tiempo? Nunca te importo realmente mi opinión, todo siempre fue sobre vos. Sobre qué era lo que a mí me pasaba con VOS.
Esa es la verdad… querías saberlo, ahí está. Si tan solo me hubieras dado mi tiempo para pensar, para sentir, nos hubiéramos ahorrado tanta mierda en esta relación… ahora siento como que los malos momentos superan los recuerdos bellos entre nosotros, esto no es una historia de amor… no debería ser así, llena de sufrimientos, se supone que estar enamorado y amar a una persona te debe hacer feliz, y nosotros estamos lejos de ser felices o no?
Decí algo…no… no pongas esa cara por favor, perdóname por gritar…

.
Gerard

No podía evitar darle la razón, sus argumentos eran completamente irrefutables… yo la había cagado en grande y desde el principio, que digo desde el principio, desde antes que nada empiece ya le había puesto fecha de expiración a cualquier relación que pudiéramos tener.  ¿Quién carajo dijo que la verdad no ofende? ¿Qué la verdad no duele? ¿Entonces por qué  siento que mi corazón se está desangrando? Literalmente puedo sentir el dolor agudizarse con cada latido, rompiéndose al recordar lo mal que me manejé con Frank, y las lágrimas que se acumulan en mis ojos que saldrán incontenibles si llegara a parpadear, y aquella puntada en la cabeza que me dá siempre que el dolor se hace insoportable.
Pero  me contengo, no parpadeo para así evitar que Frank me vea llorar,  vuelvo a mirar hacia la nada en la habitación, trato de demostrarle que yo soy fuerte… que yo puedo ser el hombre que el necesita, el hombre del cual se pueda enamorar, el hombre que puede hacerlo feliz.


Frank

-Pero eso paso hace mucho tiempo Frank, -Me dijo Gee acercándose hacia mí - Tenés toda la razón, ahora viéndolo a la distancia me doy cuenta que mi reacción no fue la más acertada… pero es la que tuve y ahora nada puedo hacer para cambiarlo… solo hago lo que puedo… como me sale, entendés? –  Dijo arrastrándose de rodillas en la cama, tomando mi mano entre las suyas como si rogara mi perdón-

Asentí y le acaricié la cabeza, hundiendo mis dedos entre sus pelos rojos y enmarañados… no quería hacerlo sentir peor recriminándolo por temas que al fin y al cabo ya formaban parte del pasado, el ya tenía los ojos vidriosos y me partía verlo así, sin embargo debía insistir con una pregunta, y se lo dije sin rodeos:

-Te puedo pedir que me digas que era lo que ibas a decirme aquella vez?
-Ah no, ese será ahora mi secreto –me respondió con una sonrisa triste de lado- cuando estés listo para escucharlo te lo diré.- Me dijo echándose hacia atrás, recostándose en la cama- con una tranquilidad que me sorprendió.

No puedo creerlo, mas secretos –Pensé- típico de Gerard.

-Ahora que te pasa? -Me dijo por mi cara de fastidio, supongo-
-Nada… que me va a pasar… solo que siempre te salís con la tuya.
-Perdoname pero me acabas de decir...que no era momento… que no me querías decir que me amabas…

Torcí la cabeza y me cruce de brazos sentándome al borde de la cama, si, era verdad… pero… pero … - Gerard me tomó por un hombro y se me puso encima impidiendo que yo pudiera seguir en mis pensamientos –Pendejo histérico, me sacás de quicio, vas a enfermarme –me dijo- yo te voy a dar tu puto tiempo y vos me vas a terminar diciendo lo que yo quiero oír estando bien sobrio ok?? Te dije que hoy no tenías que explicarme nada, ya me hiciste ver que actué como el peor en muchas ocasiones y también sé que lo de anoche… lo de anoche tal vez fue una reacción apresurada por el alcohol y las pastillas que te metiste…quiero que el día que me digas que me amas sea diferente, que lo digas porque realmente lo sentís, y que no sea por estar borracho o por haber acabado de tener sexo. Ahora… si querés saber mi secreto te lo puedo contar… aunque no sé si estés preparado para saberlo.

Creo que casi salté de la emoción, estaba jugando conmigo o realmente me diría lo que me estuvo ocultando todos estos meses?

-Sí, sí quiero saber contáme!! –él se sonrió, con esa sonrisa verdadera en la que muestra todos los dientes y hasta se sonroja-
-Me haces reír Frank, pereces un nene… ok te voy a contar… en verdad a ésta altura ya no es ningún secreto…no podes imaginarte de que se trataba lo que quería decirte aquella vez?
-Sí, sí puedo, pero como vos decís: “Quiero escucharlo de tus labios”
-Ok enano, te lo voy a decir, porque estoy harto de tantas vueltas, El secreto… más bien lo que te tendría que haber dicho hace mucho tiempo es,  que te quiero, lo que estúpidamente estoy tratando de hacerte saber es cuanto significas para mí… que sos lo mejor que me pudo pasar… que estoy enamorado de mi mejor amigo.

Y yo que senti?  Yo me derretí con sus palabras, me mato y de un sacudón me volvió a la vida, cualquier sufrimiento que pudiera haber vivido  antes valía la pena solo para escuchar esas palabras del ser que me amaba, sentirse así de valioso para otra persona era invaluable… jamás habría pensado en que  llegaria a abrirse así conmigo.

Capítulo 10

Frank


Gerard acabo lo que me estaba haciendo en medio de la pista de baile, delante de toda esa gente que nos miraba atónita, provocando que yo literalmente “acabe”.
La canción también llego a su fin, y yo salí corriendo hacia el baño a limpiarme, debo reconocer que secretamente esperaba que el me siguiera, y yo negarme a tener sexo con él, pero que él me insista a hacerlo, que casi me obligue… pero nada de eso sucedió, él no me vino a buscar, no siguió mis pasos, espere un rato pero al no aparecer decidí salir a buscarlo.

Gerard se encontraba hablando con el grupo de gente con el que habíamos trabajado durante el rodaje del video, iba a dirigirme hacia allí pero Izobel me intercepto en el camino
-hola Frank, muy divertido el numerito que se pusieron a hacer enfrente de todos hace un rato –me dijo- asique también te atraen los hombres? Es una excelente noticia para mí ya que me encantaría hacer un trio con ustedes dos.
-Ehh? Dije abriendo los ojos a mas no poder –eso era algo que no me esperaba escuchar-
-Sé que Gerard esta celoso de mí, pero no tiene porque estarlo –continúo ella- podemos divertirnos mucho esta noche, que decís? Te te parece una fiesta de a tres?

Yo no llegue ni a responder y ella ya estaba llamando a Gerard a unirse a la conversación

_Gee!! Acércate un momento queres? Con Frank tenemos una propuesta para hacerte –dijo ella mientras Gee se acercaba a nosotros

La cara de Gerard era bastante de pocos amigos, supongo que ella seguía sin agradarle demasiado, pero claro que esa no era razón suficiente para impedir cogérsela.
-Cuenten conmigo, me apunto –dijo Ge

No sé en qué momento lo decidí, o sí fui arrastrado a ello, pero en  cuanto me quise dar cuenta estábamos los tres en un cuarto, había muy poca luz, la poca que había teñía la habitación de color rojo furioso, me veía a mí mismo entre medio de ellos dos, escuchaba los gemidos de él, los gritos de ella, yo haciéndolo con ella, el viendo esa escena, apartándome y tirándome a un costado de la habitación, gritándome

-No entendes que vos sos mío?? No entendes que no puedo verte con nadie más Frank?? Cuando mierda vas a comprenderlo?? Cuando te vas a dar por enterado QUE TE AMO????


Me despertaron los golpes fuertes en la puerta del baño, era Gerard.
Seguíamos en la fiesta… nunca nos habíamos ido de allí…como lo había esperado él me había seguido, lo único que me decepciono fue que ese “te amo” que había sentido tan real había sido un producto de mi imaginación, una simple alucinación.

-Estas bien Frank? Espere que salieras del baño pero como tardabas tanto me preocupe por vos, tenes los ojos rojos… estas drogado? –me dijo mi amigo preocupado

Yo no me drogaba, hace tiempo que no lo hacía… lo único que recordaba antes de comenzar a bailar con Gee fue estar hablando con los del equipo… y que Izobel me había convidado de su trago… habrá sido… será que ella habrá colocado algo en la bebida??
No lo podía recordar… asique preferí no decirle nada a Gee, solo atine a asegurarle que no estaba drogado, que solo había estado bebiendo de más.

Gee dudo unos instantes ante mi respuesta pero pareció aceptarla, me levanto del piso del baño y me saco de allí.

-podes caminar Frank?
-si…-le respondí intentando salir caminando derecho de aquel lugar-
-podemos tener aquella conversación que te pedí?

Tenía la cabeza que me daba vueltas, y si bien le había prometido que aquella noche tendríamos una charla, me encontraba confuso y mareado, sin duda el alcohol que había bebido y el efecto de la droga todavía me seguían haciendo efecto, veía como él me hablaba pero cada vez su voz se hacía más lejana, aunque lo tenía cerca, muy cerca mío.


Gerard

En cuanto nos sentamos en una mesa me di cuenta que no podía hablarle a Frank en el estado en que se encontraba, yo estaba muy sobrio y el en cambio, estaba claramente o muy borracho, o drogado, lo que me parecía raro ya que hace rato que él no consumía ninguna sustancia.
De cualquier manera no podía expresarle mis sentimientos como había planeado esa noche, por lo que decidí ponerme a tono con él y fuimos a la barra a pedir algo para tomar.

Pasamos un rato divertido los dos hablando de nada en especial, riendo a carcajadas y en medio de mucho, pero mucho alcohol… hace rato que no me divertía así con Frank, por lo que lo disfruté muchísimo, de repente él se levantó y desapareció volviendo con una botella entera de vodka en cada mano y riendo a carcajadas.

-Seguime! Me grito mientras se dirigía a la salida
Me pare como pude, y fui detrás de el

Cuando abrí la puerta note que no afuera estaba diluviando, Frank estaba de pie en medio de la calle con las botellas en la mano, empapándose y riendo divertido,

-Vení conmigo Gee! Una para cada uno! –Me gritó
No pude resistirme a su invitación y salí a su encuentro.

-Alguien está demasiado pasado, y no necesita estar tomando más por ésta noche –Le dije quitándole las botellas y apoyándolas en la calle de tierra que comenzaba a hacerse barro debajo de nuestros pies a causa de la lluvia que caía cada vez con más fuerza.

-Soy yo o está haciendo demasiado calor?? – Me dijo Frank- y viendo lo que hacía no pude evitar comenzar a reírme a carcajadas, supongo que quería sacarse la ropa,  pero en el estado en que estaba solo logro sacarse el buzo y una zapatilla que dejo por el camino, antes de caer de cola en el suelo, yo estaba bastante borracho también por lo que no llegue a sostenerlo.

Fuí a ayudarlo a levantarse, él se resistía y no hacía más que embarrarse cada vez más, finalmente  lo agarre por la remera y lo puse de pie como pude.

-Creo que la noche llego a su fin Frankie, hagamos que alguien nos lleve de regreso al hotel si?
-Aburrido, Gee aburrido!! No quiero volver, me gusta ésta fiesta!!

Me llevé las manos a la cara pensando en  como mierda hacer para sacar a Frank de allí cuando vi q Bob aparecer, gracias a Dios Bobby estaba cansado y quería irse a dormir por lo que le pedí que me ayude con Frank y nos alcance hasta el hotel.
Luego de un corto viaje llegamos, me ayudó a subir a Frankie, entre los dos lo tomamos de un brazo cada uno y lo cargamos hasta la habitación.

-Bueno, ahí te lo dejo dormidito, ojo con lo que le hacés – Me dijo Bob sonriendo mientras nos dejaba solos.

-Frank, despertate –le dije acariciando su rostro, el abrió sus hermosos ojos verdes y sonrió con esa sonrisa que tanto me enamora- estás todo embarrado, te voy a preparar la ducha si?
El asintió y yo me dirigí al baño a preparar todo para que se dé un baño.
Cuando regrese noté que había comenzado a  quitarse la ropa y entró a la ducha, yo no quise ni mirarlo para no tentarme.
Me quede esperándolo sentado en la cama, al cabo de un rato abrió la puerta y me dijo
-No querés venir?

Pensé que si el me lo pedía no tenía por que negarme, entonces ya no pude controlarme y le conteste con un
-Bueno dale…
Me levanté de la cama y me quité la ropa lentamente, pieza por pieza… dejándolas tiradas por el camino.. Entré a la ducha , comenzamos a besarnos apasionadamente debajo de la lluvia, no me enorgullece decir que me aproveche de lo entregado que Frank estaba, pero tampoco podía negarme a tenerlo de vuelta, con o sin confusiones en su cabecita, ahí estaba, otra vez conmigo, el me lo pedía…yo no tenía la fuerza suficiente para negarme.

Me puse detrás de él, pegado a su espalda, comencé a acariciar su pecho con una mano, mientras que con la otra tomé su miembro y lo agarré con firmeza, deslizando mi mano hacia adelante y hacia atrás..  Lo bese apasionadamente por debajo de su oreja y continué a lo largo de su cuello, dándole suaves pero intensos mordiscos.  No dejé ni un milímetro de su piel sin tocar y sin besar… de esa piel tan suave, que ardía de placer… Estábamos cada vez más agitados, nuestras respiraciones se complementaban perfectamente. Frank giró, sin dejar de besarme, y puso su pecho contra el mío, Yo abrí los ojos para verle la expresión de la cara, no quería perderme nada de aquel pendejo  que tanto me calentaba.
Se deslizó de mis brazos, cayendo de rodillas al suelo.  Yo me preocupé de que al caer se haya lastimado, pero antes que pudiera preguntarle si estaba bien, empezó a pasarme la lengua por la base de mi pene y siguió lamiéndome toda la zona alrededor. No podía dar crédito a la sensación que me provocaba, todo esto lo hacía clavando su mirada en la mía.
Cuando ya no resistí más de tanto placer, lo agarré de los pelos, y lo levanté. Lo alcé dejándolo de cara a la pared de la ducha que estaba toda resbalosa, y empecé a moverme sobre él pero sin penetrarlo

- No aguanto más, ponemelaaa!!! Todaaa!! - me dijo el enano endiablado

Yo le respondí: - si eso es lo que queres te voy a dar…- y fui a buscar un preservativo  

Cuando regresé y lo vi nuevamente me reí de la imagen de Frank,  asomado del baño agarrándose del marco de la puerta, noté que no podía ni mantenerse en pie.
Lo tomé del brazo y lo arrastré hacia el lavatorio, puse sus manos una en cada lado de la bacha, colocándolo de espaldas a mí y apoyando suavemente una mano en su espalda le indique que se  inclinara.

Lo tomé de las caderas, y comencé a moverme hacia adentro y hacia afuera, pero sin llegar a metérsela del todo.
Enojado, giró su cabeza sobre su hombro, me miró y me dijo:

-qué mierda estás haciendo?? Te dije que TODAAA!!!

Aún de espaldas a mí, agarró con ambas manos mi trasero, atrayéndolo con fuerza al suyo.. Provocando una penetración a fondo.

Yo me quedé sorprendido por su reacción inmóvil, y dejé que fuera él quien continuara empujando hacia adentro y hacia afuera, hasta que por fin logramos acabar, juntos.

Ya sin fuerzas caí sobre el apoyándome en su hombro, jadeando agitado en su oído, Frank me miro y sonrió satisfecho, giro quedando de frente a mí, me tomo de la cara y me beso,  luego mirándome a los ojos me dijo, llevame a la cama, quiero despertarme a tu lado en la mañana.

Lo tome entre mis brazos y lo lleve a la cama, me puse a su lado y él se acurrucó en mi pecho, antes de quedar profundamente dormido me dijo una frase que provoco que no pueda conciliar el sueño en toda la noche, con sus manos acariciando mi cabello me dijo:

-Sos la razón de mi vida…Yo te amo.

lunes, 7 de febrero de 2011

Capítulo 11

“Soy el único amigo que te hace llorar”

¿La verdad no ofende? ¿No duele? ¿Entonces por qué siento que mi corazón está destrozado?”

Frank

Abrí los ojos y ya era de día, ésta vez Gerard no se había movido de mi lado, a diferencia de la primer noche que habíamos pasado juntos, en la que me había abandonado al llegar el alba.
Mi cabeza estaba que estallaba, hundida en una fuerte resaca que me impedía olvidar la borrachera de la noche anterior… a pesar de todo lo que había tomado recordé lo que le había dicho a Gee antes de caer dormido.
Cerré los ojos de golpe al recordar esas palabras salidas de mi boca…Te amo… ¿qué iba a hacer ahora a la luz del día?? … ahí lo tenía… a mi lado…esperando a que despierte.
Lo que haga una vez que abra mis ojos decidirá nuestro futuro, para bien o para mal…
No se por qué, pero recordé cuando de niño mi abuelo me solía regalar unos libros pertenecientes a una colección llamada “Elige tu propia aventura”, y lo relacioné con esta situación, sería algo así como:
Opción 1: Gee y yo nos casamos y tenemos 2 hijos, la familia tipo: varón y nena.
Opción 2: Vivimos un apasionado romance a escondidas.
Opción 3: Me niego a aceptar esto y nunca más estamos juntos…
Y así podía seguir enumerando posibles opciones en mi loca mente… pero el tiempo se me agotaba, él iba a despertar y me iba a cuestionar y yo tenía que saber que responderle!!

Ésta vez opté por ser valiente, cuésteme lo que me cueste diré mi verdad, sin tapujos, sin vergüenza, trataré de ser lo más sincero posible, Dios sabe que le amo y que no quiero lastimarle, aunque tal vez si lo haga.

Yo estaba de espaldas a él, que aún me sostenía abrazado, giré y quedamos cara a cara, sin dejar que sus brazos me suelten, abrí los ojos lentamente como si me acabara de despertar, él me estaba mirando, me sonrió y me beso en el cuello mientras me dedicaba un dulce
 –Buen día hermosura
No pude evitar sonreírme y respondí a tal demostración de cariño tomándolo con una mano de la nuca y acercándolo a mi boca, besándolo con más pasión que dulzura de mi parte, lo que sorprendió a Gee.. lo pude notar por como reaccionó, su sonrisa se le borro del rostro y cambio por una expresión de deseo.
Soy terrible –pensé- pero no pude evitarlo, perdón por eso, le dije señalando con un dedo como le había dejado enrojecido toda la zona alrededor de sus labios.
-Mientras no te arrepientas por lo de anoche –me respondió sacando el tema más rápido de lo que esperaba, lo cual agradecí, antes de que se convierta en un gran elefante en la habitación del cual evitáramos hablar.

-El caso es que… -comencé sentándome en la cama-
-Está bien Frank, no tenes que decir nada, entiendo que estabas borracho, en verdad entiendo… y no sé si también estabas drogado… no tenés la obligación de explicarme nada.

Gerard me hizo acordar de la alucinación que había sufrido en el baño, nunca supe quien había sido el que me había puesto las pastillas en la bebida, pero preferí no tocar ese tema… al fin y al cabo sería para más problemas que otra cosa… y en éste momento ya tenía suficiente con aclarar la situación de anoche.

-Es que en verdad quiero hablar al respecto Gee… quiero que dejemos de evitar tocar éste tema… además vos también me insististe en innumerables ocasiones sobre tener una charla…
-Es verdad… es que ahora que te tengo acá… la verdad, me da miedo saber lo que pensás… acaso… tomaste una decisión? –Me preguntó con una mirada entre triste y esperanzada que me derretía el corazón.

-No lo sé Gee… sinceramente… no tenía la intención de decirte anoche que te amaba…
-Vi como su mirada esquivó de golpe la mía, y quedó perdida  mirando hacia un punto inexistente en la habitación.
-Ya lo sabía Frank, no necesitabas confirmármelo –me respondió secamente-
-Gee, por favor –dije tomándolo del rostro haciendo que me mire-, en realidad quiero que tengamos una conversación, no pongas esa mirada de “no me importa”
Me miro frunciendo el ceño –al menos logré captar nuevamente su atención pensé-

-No pensaba hacerlo -continúe hablando-, no porque no sienta que te amo – Al decir esas palabras noté como sus ojos volvían a brillar – desde el primer momento en que me diste a entender que sentías algo por mi supe que me pasaba lo mismo, recordás como comenzó todo ésto con aquella vez que durante un concierto me dijiste que “Tenias algo para mí?”… pues te aviso que… nunca me dijiste que era!! Y a cambio, que hiciste Gerard?? Lo que haces siempre! Reaccionar como un loco, gritar, patalear, exigir a los demás, sí, me exigiste que yo te confiese mis sentimientos por vos!! No crees que estabas pidiendo demasiado?, como creés que yo me sentía? Apenas me había percatado de que lo que me pasaba con vos era más que sentimientos de amistad, que sentía mucho más que atracción por vos… que si…. que me pasaban “cosas”… pero no podía definirlas, y vos me pusiste contra la espada y la pared!!
No pensaste que tal vez yo solo quería que nos dejáramos llevar? Besarnos, hacer el amor por primera vez, sentir las cosas poco a poco y que todo fluya con el tiempo? Nunca te importo realmente mi opinión, todo siempre fue sobre vos. Sobre qué era lo que a mí me pasaba con VOS.
Esa es la verdad… querías saberlo, ahí está. Si tan solo me hubieras dado mi tiempo para pensar, para sentir, nos hubiéramos ahorrado tanta mierda en esta relación… ahora siento como que los malos momentos superan los recuerdos bellos entre nosotros, esto no es una historia de amor… no debería ser asi, llena de sufrimientos, se supone que estar enamorado y amar a una persona te debe hacer feliz, y nosotros estamos lejos de ser felices o no?
Decí algo…no… no pongas esa cara por favor, perdóname por gritar…

.
Gerard

No podía evitar darle la razón, sus argumentos eran completamente irrefutables… yo la había cagado en grande y desde el principio, que digo desde el principio, desde antes que nada empiece ya le había puesto fecha de expiración a cualquier relación que pudiéramos tener.  ¿Quién carajo dijo que la verdad no ofende? ¿Qué la verdad no duele? ¿Entonces por qué  siento que mi corazón se está desangrando? Literalmente puedo sentir el dolor agudizarse con cada latido, rompiéndose al recordar lo mal que me manejé con Frank, y las lágrimas que se acumulan en mis ojos que saldrán incontenibles si llegara a parpadear, y aquella puntada en la cabeza que me dá siempre que el dolor se hace insoportable.
Pero  me contengo, no parpadeo para así evitar que Frank me vea llorar,  vuelvo a mirar hacia la nada en la habitación, trato de demostrarle que yo soy fuerte… que yo puedo ser el hombre que el necesita, el hombre del cual se pueda enamorar, el hombre que puede hacerlo feliz.


Frank

-Pero eso paso hace mucho tiempo Frank, -Me dijo Gee acercándose hacia mí - Tenés toda la razón, ahora viéndolo a la distancia me doy cuenta que mi reacción no fue la más acertada… pero es la que tuve y ahora nada puedo hacer para cambiarlo… solo hago lo que puedo… como me sale, entendés? –  Dijo arrastrándose de rodillas en la cama, tomando mi mano entre las suyas como si rogara mi perdón-

Asentí y le acaricié la cabeza, hundiendo mis dedos entre sus pelos rojos y enmarañados… no quería hacerlo sentir peor recriminándolo por temas que al fin y al cabo ya formaban parte del pasado, el ya tenía los ojos vidriosos y me partía verlo así, sin embargo debía insistir con una pregunta, y se lo dije sin rodeos:

-Te puedo pedir que me digas que era lo que ibas a decirme aquella vez?
-Ah no, ese será ahora mi secreto –me respondió con una sonrisa triste de lado- cuando estés listo para escucharlo te lo diré.- Me dijo echándose hacia atrás, recostándose en la cama- con una tranquilidad que me sorprendió.

No puedo creerlo, mas secretos –Pensé- típico de Gerard.

-Ahora que te pasa? -Me dijo por mi cara de fastidio, supongo-
-Nada… que me va a pasar… solo que siempre te salís con la tuya.
-Perdoname pero me acabas de decir...que no era momento… que no me querías decir que me amabas…

Torcí la cabeza y me cruce de brazos sentándome al borde de la cama, si, era verdad… pero… pero … - Gerard me tomó por un hombro y se me puso encima impidiendo que yo pudiera seguir en mis pensamientos –Pendejo histérico, me sacás de quicio, vas a enfermarme –me dijo- yo te voy a dar tu puto tiempo y vos me vas a terminar diciendo lo que yo quiero oír estando bien sobrio ok?? Te dije que hoy no tenías que explicarme nada, ya me hiciste ver que actué como el peor en muchas ocasiones y también sé que lo de anoche… lo de anoche tal vez fue una reacción apresurada por el alcohol y las pastillas que te metiste…quiero que el día que me digas que me amas sea diferente, que lo digas porque realmente lo sentís, y que no sea por estar borracho o por haber acabado de tener sexo. Ahora… si querés saber mi secreto te lo puedo contar… aunque no sé si estés preparado para saberlo.

Creo que casi salté de la emoción, estaba jugando conmigo o realmente me diría lo que me estuvo ocultando todos estos meses?

-Sí, sí quiero saber contáme!! –él se sonrió, con esa sonrisa verdadera en la que muestra todos los dientes y hasta se sonroja-
-Me haces reír Frank, pereces un nene… ok te voy a contar… en verdad a ésta altura ya no es ningún secreto…no podes imaginarte de que se trataba lo que quería decirte aquella vez?
-Sí, sí puedo, pero como vos decís: “Quiero escucharlo de tus labios”
-Ok enano, te lo voy a decir, porque estoy harto de tantas vueltas, El secreto… más bien lo que te tendría que haber dicho hace mucho tiempo es,  que te quiero, lo que estúpidamente estoy tratando de hacerte saber es cuanto significas para mí… que sos lo mejor que me pudo pasar… que estoy enamorado de mi mejor amigo.

Y yo que senti?  Yo me derretí con sus palabras, me mato y de un sacudón me volvió a la vida, cualquier sufrimiento que pudiera haber vivido  antes valía la pena solo para escuchar esas palabras del ser que me amaba, sentirse así de valioso para otra persona era invaluable… jamás había pensado en que  iba a abrirse así conmigo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Capítulo 10

Capítulo 10



Frank


Gerard acabo lo que me estaba haciendo en medio de la pista de baile, delante de toda esa gente que nos miraba atónita, provocando que yo literalmente “acabe”.
La canción también llego a su fin, y yo salí corriendo hacia el baño a limpiarme, debo reconocer que secretamente esperaba que el me siguiera, y yo negarme a tener sexo con él, pero que él me insista a hacerlo, que casi me obligue… pero nada de eso sucedió, él no me vino a buscar, no siguió mis pasos, espere un rato pero al no aparecer decidí salir a buscarlo.

Gerard se encontraba hablando con el grupo de gente con el que habíamos trabajado durante el rodaje del video, iba a dirigirme hacia allí pero Izobel me intercepto en el camino
-hola Frank, muy divertido el numerito que se pusieron a hacer enfrente de todos hace un rato –me dijo- asique también te atraen los hombres? Es una excelente noticia para mí ya que me encantaría hacer un trio con ustedes dos.
-Ehh? Dije abriendo los ojos a mas no poder –eso era algo que no me esperaba escuchar-
-Sé que Gerard esta celoso de mí, pero no tiene porque estarlo –continúo ella- podemos divertirnos mucho esta noche, que decís? Te te parece una fiesta de a tres?

Yo no llegue ni a responder y ella ya estaba llamando a Gerard a unirse a la conversación

_Gee!! Acércate un momento queres? Con Frank tenemos una propuesta para hacerte –dijo ella mientras Gee se acercaba a nosotros

La cara de Gerard era bastante de pocos amigos, supongo que ella seguía sin agradarle demasiado, pero claro que esa no era razón suficiente para impedir cogérsela.
-Cuenten conmigo, me apunto –dijo Ge

No sé en qué momento lo decidí, o sí fui arrastrado a ello, pero en  cuanto me quise dar cuenta estábamos los tres en un cuarto, había muy poca luz, la poca que había teñía la habitación de color rojo furioso, me veía a mí mismo entre medio de ellos dos, escuchaba los gemidos de él, los gritos de ella, yo haciéndolo con ella, el viendo esa escena, apartándome y tirándome a un costado de la habitación, gritándome

-No entendes que vos sos mío?? No entendes que no puedo verte con nadie más Frank?? Cuando mierda vas a comprenderlo?? Cuando te vas a dar por enterado QUE TE AMO????


Me despertaron los golpes fuertes en la puerta del baño, era Gerard.
Seguíamos en la fiesta… nunca nos habíamos ido de allí…como lo había esperado él me había seguido, lo único que me decepciono fue que ese “te amo” que había sentido tan real había sido un producto de mi imaginación, una simple alucinación.

-Estas bien Frank? Espere que salieras del baño pero como tardabas tanto me preocupe por vos, tenes los ojos rojos… estas drogado? –me dijo mi amigo preocupado

Yo no me drogaba, hace tiempo que no lo hacía… lo único que recordaba antes de comenzar a bailar con Gee fue estar hablando con los del equipo… y que Izobel me había convidado de su trago… habrá sido… será que ella habrá colocado algo en la bebida??
No lo podía recordar… asique preferí no decirle nada a Gee, solo atine a asegurarle que no estaba drogado, que solo había estado bebiendo de más.

Gee dudo unos instantes ante mi respuesta pero pareció aceptarla, me levanto del piso del baño y me saco de allí.

-podes caminar Frank?
-si…-le respondí intentando salir caminando derecho de aquel lugar-
-podemos tener aquella conversación que te pedí?

Tenía la cabeza que me daba vueltas, y si bien le había prometido que aquella noche tendríamos una charla, me encontraba confuso y mareado, sin duda el alcohol que había bebido y el efecto de la droga todavía me seguían haciendo efecto, veía como él me hablaba pero cada vez su voz se hacía más lejana, aunque lo tenía cerca, muy cerca mío.


Gerard

En cuanto nos sentamos en una mesa me di cuenta que no podía hablarle a Frank en el estado en que se encontraba, yo estaba muy sobrio y el en cambio, estaba claramente o muy borracho, o drogado, lo que me parecía raro ya que hace rato que él no consumía ninguna sustancia.
De cualquier manera no podía expresarle mis sentimientos como había planeado esa noche, por lo que decidí ponerme a tono con él y fuimos a la barra a pedir algo para tomar.

Pasamos un rato divertido los dos hablando de nada en especial, riendo a carcajadas y en medio de mucho, pero mucho alcohol… hace rato que no me divertía así con Frank, por lo que lo disfruté muchísimo, de repente él se levantó y desapareció volviendo con una botella entera de vodka en cada mano y riendo a carcajadas.

-Seguime! Me grito mientras se dirigía a la salida
Me pare como pude, y fui detrás de el

Cuando abrí la puerta note que no afuera estaba diluviando, Frank estaba de pie en medio de la calle con las botellas en la mano, empapándose y riendo divertido,

-Veni conmigo Gee! Una para cada uno! –me grito
No pude resistirme a su invitación y salí a su encuentro

-Alguien está demasiado pasado, y no necesita estar tomando más por esta noche –le dije quitándole las botellas y apoyándolas en la calle de tierra que comenzaba a hacerse barro debajo de nuestros pies a causa de la lluvia que caía cada vez con más fuerza.

-Soy yo o está haciendo demasiado calor?? –me dijo Frank- y viendo lo que hacía no pude evitar comenzar a reírme a carcajadas, supongo que quería sacarse la ropa,  pero en el estado en que estaba solo logro sacarse el buzo y una zapatilla que dejo por el camino, antes de caer de cola en el suelo, yo estaba bastante borracho también por lo que no llegue a sostenerlo.

Fui a ayudarlo a levantarse, él se resistía y no hacia más que embarrarse cada vez más, finalmente  lo agarre por la remera y lo puse de pie como pude.

-Creo que la noche llego a su fin Frankie, hagamos que alguien nos lleve de regreso al hotel si?
-Aburrido, Gee aburrido!! No quiero volver, me gusta esta fiesta!!

Me lleve las manos a la cara pensando que mierda hacer para sacar a Frank de allí cuando vi q Bob aparecer, gracias a Dios Bobby estaba cansado y quería irse a dormir por lo que le pedí que me ayude con Frank y nos alcance hacia el hotel.
Luego de un corto viaje llegamos, me ayudo a subir a Frankie, entre los dos lo tomamos de un brazo cada uno y como pudimos llegamos a la habitación.

-Bueno, ahí te lo dejo dormidito, ojo con lo que le haces –me dijo Bob sonriendo mientras nos dejaba solos.

Frank, despertate –le dije acariciando su rostro, el abrió sus hermosos ojos verdes y sonrió con esa sonrisa que tanto me enamora- te voy a preparar la ducha si?
El asintió y yo me dirigí al baño a preparar todo para que se dé un baño.
Cuando regrese noté que había comenzado a  quitarse la ropa y entro a la ducha, yo no quise ni mirarlo para no tentarme.
Me quede esperándolo sentado en la cama, al cabo de un rato abrió la puerta y me dijo -no queres venir?

Pensé que si el me lo pedía no tenía por qué negarme, entonces ya no pude controlarme y le conteste con un
-Bueno dale…
Me levanté de la cama y me quité la ropa lentamente, pieza por pieza… dejándolas tiradas por el camino.. Entré a la ducha , comenzamos a besarnos apasionadamente debajo de la lluvia, no me enorgullece decir que me aproveche de lo entregado que Frank estaba, pero tampoco podía negarme a tenerlo de vuelta, con o sin confusiones en su cabecita, ahí estaba, otra vez conmigo, el me lo pedía…yo no tenía la fuerza suficiente para negarme.

Me puse detrás de él, pegado a su espalda, comencé a acariciar su pecho con una mano, mientras que con la otra tomé su miembro y lo agarré con firmeza, deslizando mi mano hacia adelante y hacia atrás..  Lo bese apasionadamente por debajo de su oreja y continué a lo largo de su cuello, dándole suaves pero intensos mordiscos.  No dejé ni un milímetro de su piel sin tocar y sin besar… de esa piel tan suave, que ardía de placer… Estábamos cada vez más agitados, nuestras respiraciones se complementaban perfectamente. Frank giró, sin dejar de besarme, y puso su pecho contra el mío, Yo abrí los ojos para verle la expresión de la cara, no quería perderme nada de aquel pendejo  que tanto me calentaba.
Se deslizó de mis brazos, cayendo de rodillas al suelo.  Yo me preocupé de que al caer se haya lastimado, pero antes que pudiera preguntarle si estaba bien, empezó a pasarme la lengua por la base de mi pene y siguió lamiéndome toda la zona alrededor. No podía dar crédito a la sensación que me provocaba, todo esto lo hacía y clavando su mirada en la mía.
Cuando ya no resistí más de tanto placer, lo agarré de los pelos, y lo levanté. Lo alcé dejándolo de cara a la pared de la ducha que estaba toda resbalosa, y empecé a moverme sobre él pero sin penetrarlo

- No aguanto más, ponemelaaa!!! Todaaa!! - me dijo.

Yo le respondí: - si eso es lo que queres te voy a dar…- y fui a buscar un preservativo  

Cuando regresé y lo vi nuevamente me reí de la imagen de Frank,  asomado de la puerta del baño agarrándose del marco de la puerta, noté que no podía ni mantenerse en pie.
Lo tomé del brazo y lo arrastré hacia el lavatorio, puse sus manos una en cada lado de la bacha, colocándolo de espaldas a mí y apoyando suavemente una mano en su cintura le indique que se  inclinara.

Lo tomé de las caderas, y comencé a moverme hacia adentro y hacia afuera, pero sin llegar a metérsela del todo.
Enojado, giró su cabeza sobre su hombro, me miró y me dijo:

-qué mierda estás haciendo?? Te dije que TODAAA!!!

Aún de espaldas a mí, agarró con ambas manos mi trasero, atrayéndolo con fuerza al suyo.. Provocando una penetración a fondo.

Yo me quedé sorprendido por su reacción inmóvil, y dejé que fuera él quien continuara empujando hacia adentro y hacia afuera, hasta que por fin logramos acabar, juntos.

Ya sin fuerzas caí sobre el apoyándome en su hombro, jadeando agitado en su oído, Frank me miro y sonrió satisfecho, giro quedando de frente a mí, me tomo de la cara y me beso,  luego mirándome a los ojos me dijo, llevame a la cama, quiero despertarme a tu lado en la mañana.

Lo tome entre mis brazos y lo lleve a la cama, me puse a su lado y él se acurruco en mi pecho, antes de quedar profundamente dormido me dijo una frase que provoco que no pueda conciliar el sueño en toda la noche, con sus manos acariciando mi cabello me dijo:

-Sos la razón de mi vida…Yo te amo.